Con motivo de la celebración, mañana, de la reunión del Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (PNTD), desde WWF creemos necesario que se aproveche la oportunidad de la revisión del Plan Hidrológico del Guadiana para el periodo 2021-2027, los Fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia, y la nueva reforma de la PAC para poner en marcha mecanismos de reducción de la demanda de agua, tales como la compra de derechos de agua efectivos, el asesoramiento y declaración de las superficies en riego, y el cambio radical en la política autonómica de reconversión del viñedo y otros cultivos leñosos al regadío.

En WWF nos congratulamos de que, tras 19 meses de inactividad, se vuelva a convocar el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (PNTD). Durante este año, el humedal de Las Tablas de Daimiel ha sufrido una grave falta de sus aportes naturales desde los Ojos del Guadiana y su cauce, que lo han dejado al 3% de su superficie encharcada, suponiendo la casi desaparición del humedal. Desde 2013, cuando cesaron los  aportes puntuales desde el cauce del Guadiana, como consecuencia de un periodo especialmente lluvioso, los niveles freáticos del acuífero que lo alimenta (Mancha Occidental) han ido descendiendo paulatinamente. 

Sin embargo, los cultivos leñosos intensivos y  en regadío, como la viña en espaldera, el almendro, o el pistacho han seguido siendo subvencionados y apoyados por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. Como consecuencia, el PNTD ha tenido que ser inundado de forma artificial durante la primavera pasada y nuevamente en la actualidad con los pozos de emergencia instalados a raíz de la gran sequía del primer decenio del 2000 para prevenir una posible autocombustión de la turba del suelo. 

El grupo de trabajo del agua del Patronato, reunido con anterioridad, presentará mañana una propuesta de alegaciones a la revisión del Plan hidrológico del Guadiana para el periodo 2021-2027. En estas se solicita que se amplíen los fondos para la compra estratégica de derechos de agua destinada a aumentar las reservas del acuífero, se promuevan cambios de cultivo, se amplíe la dotación de personal y medios para el control del uso del agua, así como la mejora del conocimiento hidrogeológico del acuífero para priorizar las medidas más eficaces. 

Adicionalmente, solicitamos un apoyo firme por parte de la Junta de Castilla La Mancha a las explotaciones en secano que aún permanecen en el Alto Guadiana, por su importancia territorial y para la conservación de la biodiversidad que depende de ellos. En este sentido, pedimos la moratoria y redefinición de las actuales ayudas a la reestructuración del viñedo, que suponen una inversión media de 16 millones anuales y que incrementan las extracciones permanentes del acuífero. Asimismo, a juicio de WWF la Junta de Castilla La Mancha debería profundizar en las medidas de control de la producción del viñedo, que ya ha iniciado, y establecer la obligatoriedad del riego deficitario controlado en este tipo de cultivo y en otros cultivos leñosos. 

A la Confederación Hidrográfica del Guadiana, desde WWF le requerimos que aumente el control de las extracciones en el Alto Guadiana, con más personal y el uso de nuevas tecnologías. Es imperativo que se eliminen  todas las extracciones del acuífero que son ilegales, que la adquisición de derechos de riego sea efectiva y evite el fraude de comprar derechos de “papel” que no estén siendo utilizados, y que garantice que no se dan más concesiones de uso privativo del agua con destino al regadío en el Alto Guadiana. 

La situación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es dramática. Se requiere un cambio urgente de modelo agrícola y una actuación contundente de la Junta de Castilla La Mancha  y el MITECO, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, para recuperar el humedal y garantizar que llegan los recursos necesarios desde el acuífero para mantener su funcionamiento y todos los servicios ambientales que provee para la naturaleza y nuestra sociedad.